Bilbao
El carácter monumental de Begoña se basa en el edificio en sí, de una magnitud que no se entendería fácilmente en función del servicio religioso a una anteigleisa, pero sí como santuario de amplia repercusión en su entorno.
Sobre una ermita primitiva se construyó en el siglo XVI el actual templo, trazado por Sancho Martínez de Arego, que fue también aparejador responsable de la obra de San Antón.
Es un templo basilical de tres naves, sin crucero, cubiertas con bóvedas de crucería dentro del siglo XVII, coincidiendo con la obra del coro que trazaba Martín Ibáñez de Zalbidea en 1621. Por tanto, las obras duraron un siglo, ya que habían comenzado en 1511.
A lo largo de este siglo de construcción varió algo el rumbo unitario del estilo gótico, pues a mediados del siglo XVI la portada principal se formula como un magnifico arco de triunfo manierista. Lo demás guarda el estilo unitario gótico referido, aunque el coro deja ver el talante clasicista de tracista.
La actual fachada a los pies y torre es proyecto de José María Basterra y realiza entre 1902 y 1907, mientras la sacristía actual se construye entre 1900 y 1903.