Varios
Balmaseda acoge la procesión del Silencio
La guardia romana escolta en un silencio sepulcral los pasos del Cristo del Cementerio y la Dolorosa desde la plaza de San Severino, recorriendo las calles Pío Bermejillo y Martín Mendia, hasta el cementerio.
Tras un breve responso se coloca el paso del Cristo en su ubicación habitual, una de las paredes de la capilla del camposanto, y se vuelve con la Dolorosa a la iglesia parroquial.